Memoria histórica es mucho más que eso...

martes, 11 de diciembre de 2012

OTRA LLAMADA PERDIDA.

Como quiera que este llamamiento dirigido a cierto señor - de cuyo nombre no quiero hacer uso - no fue correspondido y naufragó entre las coordenadas insondables del espacio sideral, lo publico en este mi muy íntimo y humilde apartado. Y así sucesivamente, con todos y cada uno de los lumbreras, de los intelectuales con renombre a los que recientemente me he dirigido. ESTIMADO DISCRETO CONFIDENTE: Me dirijo a usted – pues aún no gané el privilegio, la licencia de tutearle – con el incipiente pero esperanzador propósito de que me pueda medio encauzar por el nebuloso mundo de las letras. Soy un apasionado, asiduo lector entusiasta (y a veces compulsivo) de todo lo clásico y tradicionalista. O sea, me explico, que si mal no regulo, me le parezco en el sentido de preferir hablar, interactuar con los muertos ilustres que con los recientes lumbreras ambiciosos y mediáticos que hoy proliferan por doquier. Esos que crean un magnífico guión de película, pero que no me hacen volver la página ni saborear la sutil contextura de un nuevo vocablo preciso a cada pasaje. Esos fragmentos que apenas si transmiten ni un solo estigma deslumbrante por entre sus desapasionadas lineas insulsas. Así, yo, Ramón del Pino Alemán Alemán, servidor suyo, al igual que usted opino que hoy por hoy bien poco hay de exclusivo que el Quijote no haya dicho antes – lo cual pone usted muy de manifiesto en sus columnas del Magacín de las cuales soy un forofo – y que sólo en los clásicos encontramos aquellos ilusionistas, prestidigitadores de la palabra revitalizante que tanto nos apasiona. En fin...Al grano. Con más pena que gloria y de un cierto modo pueril alumbré mi primera “obra” - Al otro Lado de la Isla –: una tímida historia a caballo entre las islas Afortunadas y el África occidental de aquella gloriosa España, con muy buena acogida por parte de unas cuantas editoriales, pero todavía inédita (que aún he de retocar) y que hoy tal vez removiere alguna conciencia a propósito de aquellos “españoles” del reino Alagüi que allá quedaron desarraigados y en tierra de nadie. Sentados los anteriores precedentes y con más esfuerzo que talento, recién acabo de culminar otra muy buena historia que toma el Camino de Santiago como escenario para bosquejar las vicisitudes de un casi thriller policiaco, y que creo tampoco tiene desperdicio. Cuyo lanzamiento, promoción y anhelada publicación no sé (la verdad sea dicha) como diantres gestionar. He ahí el quid, la madre del cordero, y donde su avezada experiencia podría acaso meter baza. ¿Un agente literario de su confianza quizá? ¿Tendría a bien ponernos el contacto? ¿Una oportunidad, columna o así, en el magacín, a la que usted tenga la conmiseración, el estoicismo de apadrinar? ¿El soporte escrito, el de toda la vida en papel o la impresión digital? Como fuera que tengo un mar de dudas y otro sinfín de cuestiones que plantearle a alguien bastante ducho y consagrado como usted, tampoco quisiera con la presente monopolizar su preciado tiempo. Así y todo, gracias por su comprensión. ATENTAMENTE: Ramón del Pino Alemán Alemán, un plumilla inédito.....